martes, agosto 08, 2006

Dormitando o los momentos antes de que Orpheo llegue a ahogarnos (Descripción mal-lograda II)


Busco en mis uñas, vivas por el tiempo, la carne que algún día de las caricias a tu cuerpo arrebataron.
Amarga sobriedad reina sobre mí en ciertas noches y algunas mañanas. Satisface mas la ebriedad adormecedora que los ojos abiertos y los sentidos lúcidos, asiduos a sentir en cada pedazo de piel la agonía constante de vivir. Humo danzante, niebla roñosa, odio. Ángel de mi Guarda, por mi culo me paso tu compañía y con tus alas limpio la mierda y el semen que de mi masturbación sentimental y digestión sobria ha de resultar.
Uno mas uno igual a 1 o 3 o 10. Matemática inexacta al sumar los factores o las causas de una lágrima.
Me baño en la tos ahogada de verde humo para huir por que no tengo la valentía de Dios (personaje en el cual no creo) como para ser tan descarado y afrontar la culpa de un llanto mal logrado. Aceptémoslo: somos la mierda del mundo. Lucifer feliz con su logro sonríe ante la construcción autodestructiva de planeta que hemos llevado acabo. Colocamos nuestra cabeza entre nuestros propios pies para pisarnos y sentirnos superiores.
¡Idiotas! ¡Idiotas todos! Y yo mas aun, que creo sin convicción ni fe alguna que alguien ha de sentir la condena de estar encarcelado en la moral teo-social impuesta a la fuerza por aquellos que por su entrepierna se meten la justicia moral, cubriendo a esos que en la angustiosa agonía del celibato, descargaron su odio propio con la inocencia ajena,
Una vez limpio mis uñas, y sin hallar lo que busque, bebo de la oscuridad y me embriago en las sabanas para, extasiado, olvidarme que aun vivo.