domingo, julio 09, 2006

Adios



Mentira que cuando el gris vanidoso del cielo se va,
Sale el sol y llena con sus esplendorosos rayos
El vacío inmenso que la lluvia dejó
En los ahogados gritos de angustia.
Cuando las nubes despejan, el silencio reina.
Cuando las lágrimas todas se humedecieron
En las ácidas gotitas de sudor celestial,
No queda mas que cerrar los ojos
Y beber eternamente
del veneno adormecedor del descanso.
Viví la ilusión, y la hallé mas amarga
Que la desdicha eterna de una vida sin vida
Y si la soga me ilusionó para salir
Del despertar constante, fue momentáneamente.
Mentira que después del silencio
Llega la rosa a inundar tus ojos.
Llamas, no como las del sureño amanecer,
Si no como las de las brasas en la hoguera
Donde la bruja que no es bruja clama compasión.
Mentira que otro beso mejor
Acariciará estos secos labios.
Después de eso vienen las manos
a reclamar tus cabellos, ensangrentar tu cabeza
y destruir la lata de cerveza.
Viví la ilusión y la hallé mas amarga,
Incluso, que la lágrima ahogada
Que produce aquella a quien,
Por última vez, solo vemos la espalda
Cada vez mas pequeña.