La frialdad de la mañana en invierno
Irrumpe en mi habitación, corrompiendo
La calidez de mis sabanas
Masajeando mi cansado cuerpo.
Soy victima del despertar
Una vez más.
La mente vacila entre seguir o quedarse
Mientras el corazón, mas extremista,
Oscila entre destruir el ELLOS o el YO
Pero no duda que debe destruir.
Los ojos aturdidos enfocan por la niebla
La horrible silueta del circundante reloj
En la ventana la humedad deja su huella efímera
Y pienso, pero sin existir, ni pensar totalmente
¡Guerra, Sangre, Muerte!
Embriagado en pensamientos desordenados,
Fumando el pito mas grande que hay de realidad,
E inyectándome moral social.
Rabia.
Ira que ojala se tornase descontrolada.
Los rayados callejeros pueden más que una sonrisa.
La voz, si no grita, no se oye.
¡Te Quiero! Y nadie lo escucha.
Si la piedra no es lanzada, un beso te puede castigar.
Me siento y me enamoro
¡Te Quiero! Y mis oídos se vuelven sordos
Cuando en verdad tu voz silenció.
Insisto, la sonrisa puede menos que la realidad.
Angustia.
Y pensar que días atrás era todo rosado.
Rabia.
Y quererte más sin recibir golpe alguno.
El beso no llega si las cadenas rompen las líneas telefónicas.
Abrazo la tranquilidad, y me ama.
Le respondo con una bofetada
Mientras arranco de los apedreados
Que la saquean. Pobre hueona.
¡Te Quiero! Y arranco y corro y troto y camino
Y paro y alzo la mano para tomar la micro
Que me deja cerca de casa, para fumar,
Llegar, dormir, soñar, odiar
Y levantarme de nuevo.
Pero quiero oír tu voz diciendo que me quiere
Como en antaño
Si no,
La vida se hace un despertar constante.
mm... seria, sin nombre tampoco...
mucha infleuncia de Rimbaud? puede ser... SALUDos
